Fernando Savater no necesita presentación. Su libro "la vida eterna" tampoco, si uno conoce al autor y su trayectoria intelectual. No faltan, de todas formas, libros como este que desafían a las creencias en la vida eterna, y a la postre de la idea de Dios. Pero ya no son muy necesarios a estas alturas. Todo está ya hablado desde hace tiempo.
Es un libro característicamente ameno, con una primera parte más "ontológica" e interesante y un final un tanto decepcionante, donde las cuestiones más "terrenales" que afectan a nuestra sociedad son tratadas con los habituales estereotipos...pero el libro, aun careciendo de pretensiones de rigor, o precisamente por eso, es, insisto, entretenido. Y muy recomendable para cristianos que quieran ventilar un poco la habitación de sus creencias.
Savater es un pensador honrado. Como él mismo dice,sería insoportablemente pretencioso descartar o encogerse de hombros ante un asunto que ha movilizado siglos tras siglos tantos intelectos humanos superiores a la media. En palabras de su correligionario Arcadi Espada, las explicaciones racionales suplen con ventaja a Dios en la explicación del funcionamiento de la realidad, pero mo tanto en porqué existe la realidad. Y lo que se adivina tras ella..."al borde de lo inaudito", en palabras de Dag Hammarskjold, sólo se vive percibiéndolo por un don independiente de nuestra potencia intelectual.
Pero quien no ve detrás de la realidad sensible siempre será ciego a lo inaudito., de forma voluntaria. Todavía hay incrédulos que tratan de retar al creyente con paradojas del tipo : "puede Dios crear una piedra infinitamente pesada que él mismo no pueda levantar"? Es la fruición intelectual de confundir al simple.
Pero no es necesario tener un intelecto superior a la media para no confundirse tan simplemente, oh Simplicio.
15 abril 2012
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